Ayer por mí, hoy por tí
He estado comiendo con mi padre, el octogenario que me comentó la técnica del pastor, una técnica muy sencilla, sin coste alguno y que demuestra que es fácil reforzar comportamientos deseados.
Estas pocas horas que he estado con él me han recordado la gran lección que podemos aprender con este vídeo, los que tenemos cerca de nosotros a personas mayores que, de vez en cuando, son «insistentes».
Tal como queda bien evidente en este vídeo: ayer por mí, hoy por tí.
Entradas relacionadas
- 46
- 44
Preguntar para comprender y evitar interpretar el mensaje de nuestro interlocutor Los humanos disponemos de la capacidad cognitiva para interpretar los dichos y los hechos de nuestro interlocutor y las nuestras en forma de creencias y deseos. Esta habilidad ha sido crucial para nuestra supervivencia y permite la comunicación entre…
- 44